En el Recuerdo

En la lejania se sufre la tension diaria que nos brinda el objeto que se evoca. Las avenidas pasan a ser vias de pensamientos cortados, entertejidos en el sabor de una noche antigua o un poquito de cafe colado por nuestra vecina mas cercana. Las denuncias nos llegan, nos llegan los datos solidos, pero los aromas se quedan prendidos solo en nuestras consciencias, y la voz de nuestro viejo amigo se desgasta un poco en la memoria. Nos llegan observaciones que le son negadas al publico de nuestra tierra, pero se despedazan a veces frases que se utilizaban facilmente en el pasado, expresiones que al no repetirse han quedado en el valle tan vacio del olvido.

Esta es la situacion absurda del que ha dejado a Cuba en busca de la libertad. Nuestra situacion es como un cuadro de Magritte: no podemos digerir nuestra posicion con mera logica. A nuestra Patria se le conoce mucho mejor de lejos, puesto que adentro la informacion es censurada y se tiene poco acceso a fuentes que no han sido manipuladas por la policia ideologica. Sin embargo en la distancia tambien se pierden muchas cosas: se pierde el dia a dia, desaparecen las claves cubanas que se experimentaron en la vida pasada. No podemos vivir en nuestra tierra, pero tampoco podemos vivir sin ella. De este dilema tan extranho, sin querer surge frecuentemente, la nostalgia.